Lo que más te gusta de El secreto de sus ojos es el doble juego de guión
con la interpretación de las miradas. No sólo descubren quién es el
asesino interpretando las miradas de él en las fotografías, sino que
durante toda la película, en esa historia entre Irene y Expósito, la
mirada de ella no miente, las palabras dicen una cosa pero las miradas
están diciendo otra, y es ahí donde entra el gran trabajo del director y
de los actores que supieron plasmar ese juego de guión a la perfección.
Y lo mejor es que el protagonista no logra descifrar el secreto de los
ojos hasta que escribe, hasta que desempolva la máquina de escribir del
armario del temor, esa máquina a la que no le funciona la tecla “A” y
que transforma los “te amos” en pesadillas donde sólo dice “temo”.